Empieza septiembre y este ejercicio se plantea complicado con una situación tan incierta debido a la crisis sanitaria provocada por la Covid-19. Toca establecer objetivo 2021 y hoja de ruta!
La ayuda del coach es fundamental para seguir creciendo y avanzando profesionalmente.
Los últimos meses han destrozado todos los planes profesionales y personales, pero también nos han dejado cosas buenas, destacando la vida en familia y sin estrés, o bueno un estrés diferente, que echaremos de menos cuando volvamos a la normalidad. Hemos tenido mucho tiempo para pensar y reflexionar. Por mi parte, he dedicado tiempo a estudiar algunas materias interesantes que tenía pendientes; marketing digital, desarrollo web y como no mejorar mi conocimiento de Excel, siempre hay algo que aprender.
Con mi proyecto estrella cerrado debido al parón total en el turismo internacional y la cancelación de todas las ferias nacionales, – no hay quien alquile un traje de flamenca-. Aparco los vestidos y todos los complementos para quien sabe cuando y dirijo todos los esfuerzos al plan B, el amplio mundo de la consultoría.
No puedo evitarlo, soy consultora. Puedo poner en marcha nuevos proyectos de emprendimiento, el último una web para promocionar 18 parcelas en Entrenúcleos, Homes Entrenúcleos, pero no puedo dejar de ayudar a otros a mejorar lo que hacen. Gracias a mi amigo y compañero Román Gómez-Millán, a Cercania Consultores y al Instituto de Estudios Cajasol he descubierto mi faceta de formadora, y me encanta el resultado es muy gratificante. El último reto que me ha mantenido activa durante la cuarentena, organizar cursos de formación online, Excel como herramienta de gestión para profesionales.
Pero lo dicho, aprovecho el nuevo ejercicio y todos estos cambios para reflexionar y enfocar una nueva etapa profesional. Eso si contaré con la ayuda de mi coach Kenza Mekouar de Carrer 3.0 quien me ha ayudado a descubrir nuevas actividades y desarrollar nuevos proyectos.
Con sus sesiones he podido controlar las emociones que sufre todo emprendedor o autónomo, destacando en mi caso; desánimo, soledad, miedo al cambio a salir del área de confort, impaciencia y frustración, desmotivación y decepción.
Si quieres saber más sobre los obstáculos emocionales del emprendedor puedes consultar el siguiente artículo de la revista Emprendedores.
Ahora toca poner en una balanza conocimientos, experiencia y habilidades, cuantificar según prioridades y por supuesto lo que el mercado loco nos deje hacer y empezar a trabajar en un nuevo proyecto por cuenta propia o ajena, quien sabe! De momento seguiré con lo empezado.